14 de julio de 2006
Alfredo Prior toca su propia canción ...
Siempre se lo consideró como un miembro destacado de la generación de artistas jóvenes que salieron a la luz y empezaron a exponer sus obras al público a comienzos de la década del ’80. Si bien hacía tiempo que trabajaban “en sordina” en bares y talleres donde formaron los tan mentados colectivos de artistas, fue coincidente con el declive final de la dictadura militar que comenzaron a escucharse los nombres de Alfredo Prior, Martín Reyna, Duillo Pierri, Juanjo Cambre, Guillermo Kuitca, Armando Rearte o Rafael Bueno, entre otros. Hoy los llamarían “emergentes”, entonces se los llamó la generación de los ’80. Todos enarbolaban bandera en defensa de la pintura, que por entonces había prácticamente desaparecido tras la cortina de las instalaciones, que parecían haberse “instalado” para quedarse... Si bien cada uno ha seguido su propio camino - con estéticas diferentes y totalmente individuales - fue tan fuerte su impronta como movimiento estético, que tanto coleccionistas como críticos e historiadores de arte, cuando se refi eren a alguno de ellos, inevitablemente agregan el rótulo: generación de los ’80. Prior ha sabido llevar adelante paso a paso una exitosa carrera que comenzó con las primeras muestras en la galería de Ruth Benzacar, a la cual estuvo vinculado durante 19 años y a cuya alma mater recuerda con gran afecto, pues siempre creyó en él y fue una gran defensora de su obra. Tiene un agudo sentido del humor y una mirada irónica sobre temas como el dinero, la fama, los premios, el éxito, los “consagrados”, etc. Es un amante del jazz y un lector voraz, que hace un culto del bajo perfil y no parece demasiado conciente de la atención que genera cada una de sus exposiciones; se considera un privilegiado por poder vivir de un trabajo que le encanta: pintar. Si bien para Prior “el mejor momento es el próximo”, muchos coinciden en afirmar que su obra está pasando por uno de esos grandes momentos que sólo algunos tienen la suerte de
transitar. Los últimos años fueron intensos, de mucho trabajo. Realizó varias exposiciones en museos y salas institucionales, y también en galerías argentinas y del exterior. En noviembre fue el artista elegido para inaugurar la nuevísima galería Vasari, con la muestra Alfredo Prior & Nahuel Vecino (hits, covers & standards), en la cual pintaron conjuntamente recreaciones de obras tomadas de La pinacoteca de los genios (de Codex). Recientemente, en enero 2006, fueinvitado a representar a la Argentina en la pimera edición de la Bienal de Manantiales, junto a María Freire y Nelson Ramos (Uruguay), Sirón Franco (Brasil) entre otros, conjuntamente con una lista de importantes artistas jóvenes uruguayos
ya consagrados que realizaron performances, intervenciones urbanas y videoarte. En mayo de este año participó en Arte Ba representado por su galería, Vasari. Una de sus emblemáticas obras de osos fue la elección de Marcelo Pacheco e Inés Katzenstein (Curador en Jefe y Curadora del MALBA) para integrar al acervo de dicha institución. Actualmente está colaborando con los editores de su libro - que se presentará en octubre con texto de Rafael Cipollini, conjuntamente con una exposición de sus
obras en Vasari. A modo de descanso pasa horas dedicado a componer música.
Inauguración: Jueves 20 de Julio, 19 hs / Ministerio de Relaciones Exteriores / Cuareim 1370.