Fernando -próximo colaborador permanente de frontera_incierta si sigue enviando estos posteos sicodélicos- vuelve a mover el blog con ciertas preguntas y afirmaciones:
Un poco mas de leña al fuego.
Soy artista desde 1974 y desde 1980 me interesa la instalación como forma de arte. Con el grupo Octaedro hicimos esa experiencia entre 1979 y 1982. Luego de Octaedro hice algunas instalaciones individuales y como parte de expos colectivas. La experiencia en aquellos años era terrible. Por donde pasábamos nosotros se cerraban los sitios de exposición. En 1983, un ciclo de exposiciones( instalaciones y performance) llamado "5 trabajos", que se hizo en Galería del Notariado organizado por Mercedes Sayagués, le costó el puesto a Nancy Bacelo. Esa muestra fue el principio de la curaduría en el Uruguay ya que Mercedes eligió a un grupo de artistas para hacer ese ciclo en el Notariado. Ciclo que en principio iba a ser organizado por la Asociación de Críticos de Arte. Lo curioso fue que, salvo Mercedes, ninguno de los críticos se animó a elegir y justificar su elección de un artista. La expo "Pluripapel" en Casa del Teatro (1983) fue la ultima que se hizo en ese sitio porque al poco tiempo cerró sus puertas. Costó horas de charla con la dueña del sitio para que nos permitiera poner tierra en el piso o pegar objetos en las paredes. Tambien ese año yo hice una instalación y una video performance en Galería Ciudadela que se llamó "Obra fallida" que le costó a Miguel Angel Guerra un enfrentamiento con los artistas que él trabajaba en su galería y a muchos de los cuales nunca les había organizado una muestra individual y estaban indignados con mi instalación. En fin, como se verá la intolerancia y la resistencia a nuevas formas de expresión en el Uruguay es de larga data. Ni hablemos de lo que nos costó a Enrique y a mí lograr que el medio artístico aceptara el videoarte como una opción mas. Ahora parece que los marginal se ha convertido en lo hegemónico. GANAMOS!!!!!!!! Así que digan lo que quieran pero solo una cosa mas para terminar. Antes los salones, tanto el Municipal como el Nacional, no contemplaban para nada la presentación de trabajos como instalaciones, performances o videos. Ahora las bases no son excluyentes como antes. No es verdad que se omitan los formatos artisticos renacentistas como la pintura de caballete. De hecho se presentaron algunos artistas con pintura. Pero bueno, el jurado entendió que lo mas interesante no era la pintura. Un jurado que además al ser mayoritariamente extranjero no estaba contaminado por las "roscas" culturales de Montevideo y estaban, por lo tanto, libres de elegir aquellas obras que les interesaban, independientemente de las simpatías y amiguismos tan frecuentes en el medio cultural montevideano.
Fernando Alvarez Cozzi
Algunas reflexiones:
Cuando se habla del instalacionismo o de las instalaciones a secas desde los sectores más conservadores de nuestra maravillosa y cosmopolita escena artística local -ya sean críticos (cronistas debí decir) o artistas- se dice que es un fenómeno nuevo. ¿Nuevo? Si ya está por cumplir 30 años en nuestro país!!!!
Con el grupo Octaedro hicimos esa experiencia entre 1979 y 1982
Por otro lado siempre me interesó el dato que maneja Fernando sobre Mercedes Sayagués:
En 1983, un ciclo de exposiciones( instalaciones y performances) llamado "5 trabajos", que se hizo en Galería del Notariado organizado por Mercedes Sayagués, le costó el puesto a Nancy Bacelo. Esa muestra fue el principio de la curaduría en el Uruguay ya que Mercedes eligió a un grupo de artistas para hacer ese ciclo en el Notariado. Ciclo que en principio iba a ser organizado por la Asociación de Críticos de Arte. Lo curioso fue que, salvo Mercedes, ninguno de los críticos se animó a elegir y justificar su elección de un artista.
La curaduría también es vista como una actividad reciente, lo que tal vez sí sea reciente es el rol de intermediación entre los artistas y la comunidad que otrora ocuparan figuras con mayor tradición como el crítico de arte, pero el punto es que ya en 1983 la crítica Mercedes Sayagués sintió que era necesario, dentro del ejercicio crítico, involucrarse en diferentes etapas del proceso artístico como por ejemplo el formato expositivo.
En fin, como se verá la intolerancia y la resistencia a nuevas formas de expresión en el Uruguay es de larga data. Ni hablemos de lo que nos costó a Enrique y a mí lograr que el medio artístico aceptara el videoarte como una opción mas. Ahora parece que los marginal se ha convertido en lo hegemónico. GANAMOS!!!!!!!!
Es verdad que a fines de los años ochenta tuvimos que pelear mucho para que el video uruguayo pudiera verse en salas de arte capitalinas -a esas alturas ya lo estábamos exhibiendo en el exterior con cierta asiduidad- en pie de igualdad con otros formatos ya legitimados; de pronto nuestra estrategia fue diferente a la de los artistas que envían cartas o correos electrónicos quejumbrosos: trabajamos muchísimo...y la mayoría de las veces con viento en contra.
Lo que un tiempo se consideró marginal ya no puede ser obviado, es parte constitutiva de nuestro arte contemporáneo por derecho propio. Y en un punto es como tratar de tapar el sol con la mano: los artistas actuales optan y seguirán haciéndolo, por trabajar con las herramientas que les vengan en gana y en el formato que consideren idóneo ya sea pintura, digital, escultura, instalación, grabado, video, dibujo o interviniendo el espacio público. ¿Es tan difícil de entender?
Y para ir cerrando por acá, al igual que Fernando creo que las bases de los últimos Salones y/o Premios son absolutamente más inclusivas que las de hace unos pocos años atrás donde se discriminaba a los diferentes.
Lo siento mucho por los nostálgicos.
