Me fui unos días a la Patagonia a dar un taller de video en Estudio13 de General Roca y al volver me encontré con un cierto revuelo: el blog era citado tanto en Búsqueda como en La Diaria y había correos con declaraciones y comentarios varios sobre el tema Salón Municipal. Bienvenido el movimiento y la discusión.
Antes de publicar la nota que me envía Fernando Alvarez Cozzi titulada Cuando el culto toma el lugar de la cultura de Inés Moreno en La Diaria y su respuesta Ganamos II me gustaría hacer algunos comentarios.
La cronista –que no crítica de arte- Inés Moreno habla de la irresponsabilidad con que se realizan declaraciones públicas cuando ha usado en forma permanente y sistemática su espacio en la sección de arte/cultura en La Diaria para tratar de zanjar problemas personales que no puede resolver de otra forma.Lamentable desde todo punto de vista y una pena ya que son contados los medios de prensa escrita que le dedican espacio a las artes visuales como para malgastarlos de esta forma.
Cuando Moreno habla en plural –le recordamos a Alvarez Cozzi- en nombre de quienes habla? De La Diaria, de la Agremiación de Artistas Plásticos, de alguna secta o culto? No lo sabemos.
Tampoco parece ser que la cronista Moreno se tome el trabajo de leer con atención libros, catálogos o blogs, ya que comete el grandísimo error –le pasaron mal los datos, hay que chequear las fuentes- de omitir que cuando Sturgeon da el taller en el MNAV ya contábamos con más de cinco años de videoarte uruguayo. Le recomendamos leer –con tiempo- el libro catálogo La Condición video, 25 años de videoarte en el Uruguay editado a principios de este año por el CCE.
Luego me asigna el título de adalid del videoarte uruguayo y habla de mi condición de perseguido.
¿Es esta la responsabilidad que reclama para con las declaraciones públicas? Tampoco lo sabemos.
La nota continúa y me da pereza seguir comentándola ya que tengo un montón de imágenes y posteos para subir que seguramente son bastante más interesantes que los pataleos y berrinches de una cronista que alucina con sectas y cultos y que vuelve su prosa cada vez más hermética y paranoica quizás para disimular su total desconocimiento del arte que se ha producido en los últimos cincuenta años.
Their Satanic Majesties Request
Revisando mis cosas en busca de objetos que pudieran establecer lazo alguno con sectas encontré este viejo disco rollinga del cual podría deshacerme si no fuera que me gusta tanto la canción 2000 Light Years From Home, que se le va a hacer...
CUANDO EL CULTO TOMA EL LUGAR DE LA CULTURA Inés Moreno
El Encuentro Regional de Arte organizado por el director del Museo Blanes Gabriel Peluffo involucra una cantidad de actividades en nuestra capital que cuentan con la presencia de artistas curadores y críticos de la región así como el "elenco estable" que ha venido copando todas las actividades en nuestro medio últimamente y que una vez más corporativamente satura las escasas posibilidades que ofrece nuestro el medio a los artistas. Entre estas posibilidades se encuentra el Salón Nacional. Las bases del Salón son datos públicos así que es ocioso discutir si sus criterios son o no discriminatorios como lo denuncia una reciente carta firmada por el grupo Artistas Plásticos, alcanza con entrar a Internet y el lector verá por sí mismo cuales son los criterios de la convocatoria. No hablemos de los resultados de la premiación que también está a la vista en el Subte Municipal: más miseria para contemplar. Lo que preocupa es la impunidad con que se procede y la irresponsabilidad con que se realizan declaraciones públicas. En el blog de Enrique Aguerre "Frontera Incierta" ( www.fronteraincierta.blogspot.com) tomamos nota de parte de las declaraciones de Fernando Alvarez Cozzi, uno de los 10 premiados del Salón, quien afirma en un principio:
"Soy artista desde 1974 y desde 1980 me interesa la instalación como
forma de arte. Con el grupo Octaedro hicimos esa experiencia entre 1979
y 1982. Luego de Octaedro hice algunas instalaciones individuales y
como parte de expos colectivas. La experiencia en aquellos años era
terrible. Por donde pasábamos nosotros se cerraban los sitios de
exposición".
Le recordamos a Alvarez Cozzi que "por aquellos años la experiencia de casi todos los uruguayos era muy "terrible", a miles de ellos les negaron "algo más" que el derecho a hacer el arte que se les ocurra. Esta aclaración parece una obviedad pero está a tono con el por lo menos "frívolo" lamento del artista triunfador que continúa la nota declarando: "Ni hablemos de lo que nos costó a Enrique y a mí lograr que el medio artístico aceptara el videoarte como una opción más. Ahora parece que lo marginal se ha convertido en hegemónico. GANAMOS!!!!!!!!"
En este sentido dos aclaraciones fundamentales:
La primera; en 1988, mismo año se fundó el Núcleo Uruguayo de Videoarte NUVA, (integrado por Alvarez Cozzi y Enrique Aguerre entre otros)
Inscripto dentro del programa de cursos de actualización y formación de artistas nacionales por reconocidos especialistas del exterior, se realiza un Curso de Video Arte en el Museo Nacional de Artes Visuales dictado por John Sturgeon, uno de los máximos representantes del video artístico norteamericano y docente del Renseleer Polytechnic Institute de Nueva York, ilustrado con ejemplos de su propia producción y obras de Hill Viola, Gary Hill, Bruce Naumann, Vito Acconci y los Vasulka. Participaron del mismo, entre otros: Fernando Álvarez Cozzi, Esteban Schroeder, Robert Yabeck, Clemente Padín, Ximena Oyhanadel, Eduardo Casanova, Enrique Aguerre, Álvaro Zinno y Daniel Escardó.
El curso de Video arte fue complementado con un ciclo de cuatro conferencias abiertas a todo público, dictadas por el propio John Sturgeon, a las que siguió la presentación de sus creaciones.
Y durante la década del 90 en el mismo Museo Nacional de Artes Visuales
tuvo lugar la presentación del reconocido videísta español Muntadas: "proyectos recientes e intervenciones" y la realización de un taller Taller de video del que participaron, entre otros: Mario Sagradini, Ricardo Lanzarini, Mario D'Angelo, Eduardo Cardozo y Jorge Soto.
En segundo lugar: en un texto escrito por el propio Aguerre dentro del libro "Palimpsestos, Escritos sobre Arte Contemporáneo Uruguayo", nos encontramos con el mismo tono de cantilena quejumbrosa en relación a la falta de reconocimiento de su actividad artística dentro del videoarte, pero en un punto y aparte leemos: "Y ya que de instituciones culturales hablamos, habría que destacar aquellas que nos acogieron desde un principio y permitieron darle continuidad a esta experiencia audiovisual que tenía lugar en los institutos culturales extranjeros en Montevideo-Instituto Goethe, Instituto de Cooperación Iberoamericana y Alianza Francesa- y en el Museo Nacional de artes Visuales. Estas fueron las instituciones fundamentales para el desarrollo y la consolidación del videoarte uruguayo..." La preguntas que nos surgen inmediatamente son
-¿de que se queja el Sr. Aguerre que ha gozado, según reconoce, del apoyo de las instituciones más significativas dentro de las artes plásticas de nuestro medio, apoyo que habría querido para un día de fiesta tener Alfredo de Simone o "Cabrerita" (¿habrá que aclarar que se trataba de artistas incomparablemente más talentosos que el perseguido adalid del video arte uruguayo?)
¿A quienes "GANARON!!!"?, o mejor dicho, ¿"contra" quienes siente el Sr. Alvarez Cozzi que está jugando?, ¿Contra los recalcitrantes artistas que aún hoy se empeñan en seguir siendo pintores o escultores?
Un poco más adelante, siguiendo con el lúcido, esclarecedor y triunfalista texto de Alvarez Cozzi, leemos en relación al premio del Salón: "...el jurado
entendió que lo mas interesante no era la pintura. Un jurado que además
al ser mayoritariamente extranjero no estaba contaminado por las
"roscas" culturales de Montevideo y estaban, por lo tanto, libres de
elegir aquellas obras que les interesaban, independientemente de las
simpatías y amiguismos tan frecuentes en el medio cultural
montevideano". Esto merece ser cuidadosamente aclarado porque es un síntoma claro del preocupante domino monopólico y prepotente de la "secta" en cuestión y su líder el director del Museo Blanes. Para constituir el jurado del salón municipal fueron convocadas tres personas de destacada actuación en nuestro medio artístico: Silvia Listur ( Directora de Museo Gurvich), Carlos Seveso (Artista Plástico) y Fidel Sclavo (Artista Plástico). La directora de Museos Cristina Pirri comunicó su designación como jurado luego de haberle pedido todos sus datos tanto como haber tratado y puesto de acuerdo respecto de los pormenores prácticos de la cuestión. Obviamente no fue a título personal sino que contaba con el aval de M Rosencoff, director de cultura de La Intendencia Municipal de Montevideo. A los pocos días se les llama a estas personas, ahora le toca el turno poner la cara Mario Delgado y se les comunica que se dio marcha atrás con su designación, que el jurado se integrará mayoritariamente por invitados del exterior elegidos por Gabriel Peluffo en el marco del Encuentro Regional de Arte (La única uruguaya que formo parte del jurado tanto de selección como de premiación fue Alicia Haber).
Por último y siguiendo con el blog "Frontera Incierta" leemos en un pasaje, ahora de Enrique Aguerre:
"Cuando se habla del instalacionismo o de las instalaciones a secas
desde los sectores más conservadores de nuestra maravillosa y
cosmopolita escena artística local -ya sean críticos (cronistas debí
decir) o artistas- se dice que es un fenómeno nuevo. ¿Nuevo? Si ya está
por cumplir 30 años en nuestro país!!!!" En relación a esto sugeriríamos a los integrantes del grupo sectario tan preclaro que se ponga de acuerdo en cuanto a sus bases teóricas porque al mismo tiempo en el proyecto "Intervalo de Confianza"de Jacqueline Lacasa que se viene realizando en el Museo Nacional de Arte Visuales se afirma en el comienzo explicitando sus objetivos: "Generar un intervalo de confianza (IC) en nuestra región implica habilitar un tiempo y un espacio para el análisis de las nuevas prácticas artísticas."
En que quedamos: ¿son nuevas o no lo son?
De paso y como grave síntoma del sectarismo e intolerancia que siempre denunciamos, nos encontramos programa de IC con un currículum de Carlos Musso, quien brindará una conferencia, que es por lo menos sorprendente. Allí se dice textualmente:"Premio Figari en el 2002. Realizó escultura en cuero y madera (juguetes) desde 1981 a 1992 siendo seleccionado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y gtz para la Feria de Frankfurt 1989, 1990, 1991, 1992. Participa en la exposicion de juegos de ajedrez en la Biblioteca Nacional de París. Forma parte de los acervos de los museos : Long Island Chess Museum Coleccion del BID: EEUU." ¿Será que Musso nunca fue el excelente y talentoso pintor que todos creíamos que era? ¿el toque mágico de la posmodernidad o su "piqueta fatal" lo habrán convertido repentinamente en "fabricante de juguetes"? Sra. Dir del museo la entendemos, ¿mire si los prestigiosos visitantes extranjeros terminan pensando que somos tan nostálgicos y ultraconservadores los uruguayos que seguimos invitando a "pintores" a nuestros "rizomáticos" eventos?!. Si no podemos cambiar la historia, la ocultamos, ¡Faltaba mas! Cualquier coincidencia con totalitarismos de diverso origen es pura coincidencia...
GANAMOS II Fernando Alvarez Cozzi
Un amigo me manda por mail hoy un texto aparecido en La diaria. Como no aparece firmado (en el mail, a lo mejor en el diario si. Pero yo no compro diarios ni semanarios), averiguo de quien es, y me entero de que la autora se apellida Moreno. Como no se su nombre de pila o si es señora o señorita y como no me considero machista (a los hombres no se les dice señores o señoritos según su estado civil), de aquí en mas me referiré a ella como la Sra. Moreno.
Por lo que escribe imagino que es lo suficientemente joven como para no haber vivido “aquellos años” y necesita de alguien que le pase la “data”. Pero quien lo hace, lo hace muy fragmentadamente, y con algunos errores u omisiones, por lo que la nota resulta un tanto incoherente. Espero entonces responderle habiendo interpretado bien la misma para aportarle los datos que le faltan.
En primer lugar debo aclarar que esta respuesta la hago a titulo personal, en cuanto artista, sin intención de defender ni atacar la política cultural de este gobierno, ya que alguien como yo, que ha vivido lo suficiente, a aprendido a no esperar gran cosa del estado, independientemente del partido que ejerza el poder. Además correspondería a algún funcionario ministerial o municipal, aludido por la Sra. Moreno, en contestar lo que le corresponda.
Un poco de historia
Quien esto escribe realiza su primer trabajo en videoarte en 1982. En 1985, junto a Eduardo Acosta Bentos y Clemente Padín organiza la primera muestra de videoarte nacional en la Alianza Francesa. En 1986, como integrante del grupo Teatro-Danza de Montevideo, expone una videoinstalación en la Alianza Cultural Uruguay-Estados Unidos de América en el marco de la Bienarte. Certamen que ganara Oscar Larroca con una obra que, en su momento, fue denunciada por plagio (pero esto es otro tema que ahora no viene al caso). En 1989, para cuando vino John Sturgeon a Montevideo, Enrique Aguerre y yo estábamos organizando una muestra de videoarte uruguayo en el Museo Nacional de Artes Visuales que mostraba desde el video más experimental a los videoclips de Los Tontos o Jaime Roos. Lamento decirle a la Sra. Moreno que el aporte de Sturgeon al videoarte uruguayo fue nulo. Vino a “enseñarnos” a trabajar con VHS y bajo presupuesto. Algo que como ya he dicho lo veníamos haciendo desde 1982.
En la década del 90 efectivamente vino Muntadas a Montevideo, no una, sino varias veces, gracias al por entonces Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI). Debo decirle a la Sra. Moreno que definir a Muntadas como videoartista es no tener en cuenta la totalidad de la obra del mismo que trasciende el género del videoarte. Tampoco dio cursos de videoarte en Montevideo sino que hizo un taller sobre arte en el espacio protegido de los centros culturales y el espacio público.
Hago estas puntualizaciones porque de la nota de la Sra. Moreno se desprende la intención de decir que sin el aporte de estos artistas extranjeros no existiría el videoarte uruguayo. Y eso es un gran error.
Sigamos…..Yo concuerdo con Aguerre en que éstas prácticas de arte, del que cierto grupo con mentalidad renacentista denomina “academia posmoderna” (definición disparatada que no viene al caso ahora aclarar), no son nuevas. En el mundo “civilizado” datan de, por lo menos, el año 1968 cuando irrumpe el llamado arte conceptual. Claro que, para quienes el horizonte del arte no va más allá del marco del cuadro o del pedestal de una escultura, el 68 parece ayer nomás. Lamentablemente para esas personas debo informarles que el futuro les depara más sorpresas desagradables. Tema que quedará también para otro momento.
El presente
En cuanto a la organización del Salón Municipal, quienes deben de defenderlo son sus organizadores. Yo nunca me había presentado a un Salón Municipal hasta ahora. Fui jurado del mismo en el año 2004 invitado por Santiago Tavella. Así que, por lo menos, la Sra. Moreno debería de tener en cuenta la valentía de mi parte de presentarme en un salón después de haber sido jurado. Algo que los artistas uruguayos renombrados y los que no lo son tanto pero se lo creen, no hacen, ya que si no salen seleccionados quedarían muy mal parados frente a los compradores de sus obras y a los galerístas que los promocionan. Pero bueno, esta vez me gustó la conformación del jurado justamente por ser mayoritariamente extranjero y no estar sujeto a las presiones de los grupitos de poder, sean estos capitaneados por oficialistas o por opositores.
En cuanto a este tema (el poder), le aclaro a la Sra. Moreno que yo no respondo (y nunca respondí) a ningún sector dentro del campo de la cultura. Gracias a esto me doy el lujo de decir lo que pienso, sin tener que rendirle cuentas a nadie (solo a mi conciencia), algo que pocos pueden hacer en Montevideo sin que se los tilde de traidores o políticamente incorrectos. Recuerdo cuando en 1974, un dirigente de la vieja UAPC (Unión de Artistas Plásticos Contemporáneos) pretendía afiliarnos al gremio a Yamandú Canosa, a Álvaro Armesto y a mí, haciendo gala de una total ceguera de lo que se avecinaba en el horizonte político uruguayo. Por supuesto que ninguno de los tres cometimos semejante estupidez. Pero a lo mejor si lo hubiera hecho, y hubiera estado preso unos años, la Sra. Moreno tendría ahora otra opinión sobre mi persona y sobre mi obra.
En cuanto a mi obra en el Salón Municipal todavía estoy esperando una crítica. Desde que los críticos se volvieron curadores ya no escriben sobre las obras que otros curan. Nadie arriesga una opinión, tal vez por temor a que se enoje un colega.
Para concluír
La Sra. Moreno se pregunta a quien le “ganamos”. Y se lo contesto. Le ganamos a las personas que piensan como ella. ¿Piensan?, ¿o solo son voceros de quienes se resisten a ver la realidad del mundo? Estamos globalizados, la inmaterialidad del arte es una realidad, se acabaron los “ismos”. Torres García (tal vez el primer artista uruguayo que supo ser algo mas que un pintor) dijo que él había venido al Uruguay a enseñar arte constructivo pero tuvo que enseñar pintura. El valor del arte no está en el formato que utilizemos para trasmitir una idea. Torres García también decía: yo estoy en lo otro, refiriéndose al valor del concepto. Desde la irrupción del arte conceptual quedó claro que la idea es lo que importa, lo demás son solo valores artesanales. La verdadera discusión es esa: ¿hay ideas en el arte uruguayo? ¿ Ser un buen copista al lápiz alcanza para tener estatuto de artista destacado? Por el solo hecho de hacer instalaciones y poner pantallas de video por todos lados ¿alcanza para valorizar una obra dentro del contexto contemporáneo? ¿ Qué entendemos que debe ser el arte hoy en día en el Uruguay? Poner en crisis las formas renacentistas del arte en el Uruguay debería de servir para plantearnos eso y no para atrincherarnos en tal o cual ideología o parcela de poder.
Si alguien quiere seguir la discusión desde este punto de vista estaré siempre dispuesto a participar. De lo contrario, prefiero usar mi tiempo para pasear por la virtualidad de Second Life.