2 de noviembre de 2006

Amo a los artistas-etc

Amo a los artistas-etc
Ricardo Basbaum


Documenta: I love etc:-artistas. El presente texto
fue escrito originalmente en inglês a pedido del sitio
e-flux (www.e-flux.com), en el marco de un proyecto
concebido por Jens Hoffann en el que se solicitó a un
grupo de artistas internacionales que escribieran
un ensayo sobre la posibilidad de que la próxima
Documenta de Kassel fuera curada por un artista.

01.
ADVERTENCIA:


Estar consciente de esta distinción de vocabulario:
(1) Cuando un curador es un curador de tiempo completo, podríamos llamarlo “curador-curador”; cuando el curador cuestiona la naturaleza y función de su rol, podríamos escribir “curador-etc” (por lo tanto podemos imaginar varias categorías: curador-escritor, curador-director, curador-productor, curador-agente, curador-ingeniero, curador-doctor, etc.).

(2) Cuando un artista es un artista de tiempo completo, podríamos llamarlo “artista-artista”; cuando el artista cuestiona la naturaleza y función de su rol, podríamos escribir “artista-etc.” ( por lo tanto, podemos imaginar varias categorías: artista-curador, artista-escritor, artista-activista, artista-productor, artista-agente, artista-teórico, artista-terapeuta, artista-docente, artista-químico, etc.).

Lo enunciado arriba presupone que un “curador-curador” (o incluso un “artista-curador”) trabaja de manera diferente que un “curador-artista.” Es a partir de este punto que me gustaría comentar sobre la cuestión planteada: “La próxima Documenta debería ser curada por un artista.”

02.

Amo a los artistas-etc.

Quizás porque me considero a mí mismo uno de ellos.

Los artistas-etc no se ajustan fácilmente a las categorías y no son fácilmente empaquetados para viajar alrededor del mundo, a causa, la mayoría de las veces, de varios compromisos que revelan no simplemente una agenda ocupada, sino fuertes vínculos con los circuitos locales del arte en los cuales están inmersos. Veo al “artista-etc” como un desarrollo extremo del “artista-multimedia” que emergió a mediados de los 70, mezclando el “artista-intermedial” Fluxus con el “artista-conceptual” -hoy, la mayoría de los artistas (interesantes…) podrían ser considerados “artistas-multimedia”, pero por razones de “lenguaje”, son aludidos solamente como “artistas” por la literatura y los medios especializados. “Artista” es una palabra con múltiples capas de significados (lo mismo es cierto para “arte” y palabras relacionadas, como “pintura”, “dibujo”, “objeto”) -esto es, tiene varios significados al mismo tiempo, aunque uno la escriba siempre de la misma manera. Sus significados múltiples son invariablemente reducidos a uno fuerte y dominante (con la ayuda obvia de una mayoría de lectores conformistas). Por lo tanto, se necesita hacer una diferenciación semántica. Los “artistas-etc” incluso traen a la vanguardia conexiones entre el arte y la vida (por ejemplo, el “no-artista” de Kaprow), el arte y las comunidades, abriendo un camino para una rara, rica mixtura de circunstancias casuales y singulares, diferencias culturales y sociales, e ideas. Si la próxima Documenta va a ser curada por un artista, deberíamos esperar encontrar a un artista-etc trabajando como artista-curador.

Cuando los artistas curan, no pueden evitar mezclar sus investigaciones artísticas con el propósito curatorial propuesto: para mí, esta es la fuerza y singularidad que ellos aportan a la curadoría. El evento puede tener una oportunidad de quedar claramente insertado en una red de nudos próximos, resaltando la circulación de energía “sensorial” y “afectiva” –un flujo que el campo del arte se las ingenió para comprender en términos de su economía y circulación.

Si un artista-curador planeara/dirigiera/curara el denominado “mayor evento de arte contemporáneo en el mundo del arte occidental”, tendría que incluir, más allá de los varios tipos de artistas (con una fuerte simpatía por los artistas-etc.), pensadores contemporáneos de diferentes disciplinas (para los críticos de arte: “o eres un pensador-sensorial o no existes”), y un grupo completo de no artistas, incluyendo personas que trabajen en cualquier campo de investigación u ocupación en cualquier parte del mundo. Esas personas no estarían produciendo arte, al fin y al cabo, sino que estarían conjuntamente implicadas en producir actos sensoriales provocativos (SPACTs, Sensorial Provocative Acts). El soporte digital es un requerimiento fundamental aquí. Con una dinámica semejante, ¿quién se preocuparía por el público? El evento no sería abierto al público, sino que estaría dedicado en cambio al “consumo interno” –este auto-enclaustramiento sería entendido como un reconocimiento del fracaso de la “esfera pública” y su transición en una nueva clase de post-escena pública (colectivo-multitud-comunidad-diagrama de amistad), un gesto a ser asumido como necesaria provocación con el objetivo de buscar nuevas formas de relación con los espectadores. Queremos que los visitantes lleguen a ser sujetos de un proceso de cambio durante (y después de) el evento, y que desarrollen una especie de responsabilidad y compromiso con respecto a él. Una propuesta final es que la Documenta abandone la ciudad de Kassel y comience una gira mundial, pasando seis meses en ciertas ciudades en los cinco continentes, coordinada por un equipo de artistas-etc locales. Cuando finalmente regrese a su sitio original (¿volvería a ese sitio llamado “origen”?), habría bastante material para una serie de films documentales sobre el papel que el arte contemporáneo juega en el cambiante mundo de hoy, para ser apreciado en la seguridad hogareña a través de la TV por cada familia del mundo.

Amo a los artistas-etc. Quizás porque me considero uno de ellos, y no es razonable odiarme a mí mismo.

Publicado en e-flux.
Traducción. Francisco Ali-Brouchoud, Posadas, agosto 2003.

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