26 de junio de 2007

Pliegues de Margaret Whyte


Exposicion de Margaret Whyte
"Pliegues"
Centro Municipal de Exposiciones
Inauguración 28 de Junio de 2007- 19:00 hs.-
Curaduría: Fernando López Lage
Textos: Alicia Haber y Fernando López Lage
Diseño de Montaje: Margaret Whyte y FLL
Realización de montaje: Agustín Sabella, Juan Blanco, Manuel Rodríguez, Sergio Porro.
Diseño de catálogo: spa
Cartelería de Sala: Alberto Rossini

(Fragmento de texto de Alicia Haber)

"En un espacio donde conviven diferentes situaciones, Margaret Whyte, una hacedora de arte joven, de las más experimentales y audaces del Uruguay, se refiere, en varias obras, a diferentes temas del mundo femenino.
Esta vez se concentra en la vestimenta de las mujeres y a una moda que mantiene los clichés de lo femenino jugando con lo sensual y lo seductor.
Cuestiona la idea de la belleza, realiza una desconstrucción del papel de la mujer y utiliza los materiales vinculados a lo femenino y sus rituales, abordando también, el tema de las pieles que involucran la matanza de animales para vestirse con más lujo y suntuosidad. Otro pensamientos generadores tienen que ver con otros temas relativos a la mujer: las envolturas limitantes, y así muchas de sus propuestas están atadas con hilos, sumergidas en cárceles de tules, ataduras de las que es difícil escapar.
Para profundizar sobre estas y otras cuestiones, Margaret Whyte trabaja con telas, hace assemblages, utiliza maniquíes, recurre a la costura, usa pedazos de los más diversos géneros y “objetos encontrados” relativos al mundo de la mujer.
Whyte invoca muchos elementos del mundo femenino, el de la ropa guardada, el de los retazos acumulados en cajas, el de los vestidos que cuelgan en un placard. Recicla lo que las mujeres guardan en sus cajones y cajas, así ella recoge las suyas y la de una cantidad de colegas y amigas, creando un juego participativo. Las mujeres no solo guardan retales, vestidos, telas, sino que también saben cocinar a partir de los restos de otras comidas y eso ha estado siempre presente en el mundo femenino, por lo tanto las yuxtaposiciones de retazos también evoca esos procedimientos tan típicos de la domesticidad.
Con el aporte de muchas mujeres que la rodean, comienza a unir partes de esas vestimentas, muchas veces cosiéndolas, no buscando la perfección de la puntada o de la forma, sino uniones bruscas, y acumulaciones inquietantes.
Recurre a técnicas asociadas con lo femenino como la costura. Ya la poeta Emily Dickinson se describía como una costurera literaria. Whyte se vale de la unión de pedazos de tela, asemblados con puntadas, algo tan frecuente en el patchwork, en las traperas del interior del Uruguay, en las almazuelas españolas de La Rioja y en todo aquello que habla de un mundo en el que el retazo de tela era un pequeño tesoro y era reciclado para un nuevo uso. La almazuela, por ejemplo, es un tipo de labor que consiste en unir pequeños trozos de telas usadas, combinando formas, colores y texturas, hasta conseguir piezas mayores como mantas, prendas de vestir o tejido en general.
Durante siglos las mujeres han utilizado técnicas artesanales como la costura, los apliques, la unión de piezas de tela, el bordado, entre tantas otras. Quien, como Margaret Whyte, emplea hoy esas herencias para expresarse artísticamente, está haciendo un homenaje al mundo femenino..."

Fragmento de texto de López Lage

Un hábitat textil

"MW construye relaciones significantes desde diferentes códigos y medios tomados de lo textil buscando echar luz sobre lo contemporáneo y comprender las nuevas operaciones artísticas.

También le sirvió el concepto de biombo, por las implicancias originales, por su funcionalidad resignificada. Biombo (del japonés Byobu – Byo “viento” bu “protección”) significa "pantallas de protección contra el viento" que evidentemente soplaba en los cuartos de las viviendas japonesas. También se utilizaban para separar interiores, y espacios privados del recinto, MW también los utiliza como objetos a resignificar, porque enfatiza así sobre el concepto de protección, de adentro y afuera, superficie, superficialidad, interior e interioridades. La metáfora esta referida a los cuartos interiores, a lo que se deja ver y lo que no, y siempre reivindicado por la artista con un objeto protector, que de alguna manera también genera veladuras.

A partir del trabajo de artistas en la década del 70, se van a generalizar otras propuestas donde la tapicería ya no va a ser considerada como un objeto textil o como un tejido, se definirá como objeto del arte-y la textilidad su campo e acción.

La vestimenta, el hábitat textil, la confección, la costura, tejidos biológicos, entramados celulares; las obras empiezan a ocupar espacios metonímicos y metafóricos y la funcionalidad originaria del lenguaje simbólico del tapiz va desapareciendo como concepto. Poco a poco toma la autonomía necesaria como soporte y medio, y sus características van invadiendo otros soportes clásicos.

Artistas de la talla de Louise Bourgeois, utilizaron lo textil para realizar escultura blanda.

Gravedad, torsión, enredo, marañas, tensión; fuerzas exteriores que actúan sobre los materiales textiles y alteran su apariencia y literalidad, generando un nuevo contenido, como soporte, vehículo y medio."